top of page
looping-matrix-style-cyrillic-alphabet-code-rain-effect-lightness-to-separate-from-the-bac
Buscar

RECONOCER Y ENFRENTARSE AL YUGO INVISIBLE


ree


Querido cibernauta,


Para entender esta entrada correctamente, antes debe leer la parte 1 sobre poder amable, publicada en el blog bajo el nombre Amigos, ojos abiertos. Si continúa leyendo esto, significa que ya ha comprendido la primera parte y ha asumido que debe estar alerta frente a los poderes amables, pero, ¿cómo reconocerlos? ¿Qué hacer contra ellos?


Trataré de responder, en primer lugar, a la segunda pregunta. Tras reconocer un poder amable, tenemos dos vías: huir o jugar nuestras cartas. La primera opción es sencilla, siempre que ese poder amable no sea indispensable para nuestra vida y nos aporte más problemas que soluciones y/o sea tan asfixiante que no haya forma de luchar contra él, debemos huir. La segunda opción también nos puede ser realmente útil, en esto, como en casi todo, la información es poder, saber que el otro trata de controlarnos, sin que sea consciente de que te has dado cuenta, es una gran ventaja. De esta forma, y siempre que nos interese lo que el poder amable nos ofrece, podemos oponer resistencia únicamente sabiendo que intentan controlarnos —en muchos casos no se trata de hacer algo activamente, sino simplemente de conocer las intenciones de el otro para que la relación influya de una u otra forma en ti—. Además, también podemos, activamente, dirigir a la otra persona a pensar que nuestros intereses son unos u otros, por la razón que consideremos.


Pasando a la segunda pregunta, sobre cómo reconocer al poder amable, trataré de darle algunas pautas que suelen seguir quienes tratan de ejercerlo para que pueda identificarlos. En primer lugar, el poder amable suele aparecer para ofrecerte una ayuda o un servicio, por lo que se encuentra a tu plena disposición, y esta es la fase en la que lo confundimos con la amabilidad. Generalmente, esta fase de “pura amabilidad” se mantendrá hasta que nos relajemos y dejemos de estar alerta, conseguirá que confiemos en él, será parte de nosotros, algo familiar. En segundo lugar, comienza la fase de “necesidad”. Esta debe ser nuestra primera señal de alerta, pues el poder amable nos hará sentir, indirectamente, que lo necesitamos. Aquello para lo que vino a ayudar, ahora parece casi imposible sin él, ha pasado de ser una ayuda a ser algo indispensable. La siguiente fase, y donde encontramos más señales de alerta, es el “cambio de objetivos”; paulatinamente, el poder amable nos irá redirigiendo hacia lugares en los que nunca pensamos que estaríamos o hacia objetivos que, antes de conocerle, no tendríamos. Probablemente, al principio no nos daremos cuenta, pero, de vez en cuando, nos sorprenderemos a nosotros mismos haciendo cosas, por recomendación del poder amable, que no nos parecen propias de nosotros. Generalmente, apagamos esa señal de alarma porque, como ya hemos visto, confiamos en el poder amable y en sus consejos, pero debemos plantearnos: ¿realmente nos aporta algo este nuevo objetivo? ¿Nos ayuda a avanzar hacia nuestro objetivo principal? ¿O realmente actúa como lastre? En último lugar, y este apartado solo es práctico cuando ya nos cuestionamos la honestidad de un poder amable, sospechamos que puede tener algún interés oculto.


Tras leer esta entrada, espero que usted, querido cibernauta, preste más atención a las señales que su subconsciente le lance frente a los poderes amables. Le recomiendo que revise si esas fases se cumplen en herramientas como, por ejemplo, TikTok. Trate de plantearse si actualmente le ayuda en el objetivo en el que pensaba cuando se lo instaló o si le ha desviado hacia lugares en los que actúa como lastre. Recuerde, saber es poder.


 
 
 

Comentarios


bottom of page